miércoles, 18 de agosto de 2010

Elementos conceptuales para la manipulación de imágenes en la comunicación

Núcleo semántico

El concepto de núcleo semántico pertenece a José Bullaude (1966), que lo esbozó en El nuevo mundo de la imagen, desarrollándolo posteriormente conjuntamente con Lilia de Menegazzo (1974). El núcleo semántico es la porción de la imagen que contiene los elementos esenciales (significativos)
que hacen a su comprensión. Contienen lo que no se puede recortar de una imagen, para que cumpla su papel en un mensaje audiovisual. La mayor parte de las fotografías contienen zonas importantes no significativas que conviene eliminar en la edición final, para que no resulten distractoras en el proceso de lectura-comprensión. Los fotógrafos llaman a este proceso encuadrar, y lo realizan en el momento de ampliar.

Las fotografías o imágenes digitales se recortan con herramientas adecuadas, normalmente llamadas crop (tijeras).

LOS DETALLES Y EL ENTORNO COMO SIGNIFICADORES

Los elementos del entorno funcionan como significadores, como los elementos que dotan de un particular sentido a la imagen.

Punto de vista

En sus comienzos, el cine imitó el lenguaje del teatro: se colocaba una cámara frente a la escena y se filmaba. Luego se descubrieron los medios expresivos propios del cine, que permitían modificar
dramáticamente el punto de vista. No todos los medios expresivos del cine se pueden utilizar con imágenes fijas, o en los videos de pequeño formato. Revisemos rápidamente algunos.

PLANOS

Se llama plano de una toma (la fotografía incorporó las mismas designaciones) a la porción de realidad que se recorta con la cámara. En general se refieren a la figura humana, aunque no necesariamente tenga que haber una figura humana presente.

Los planos se denominan, de lejos a cerca, plano panorámico, general, americano, medio y primer plano.
Están también los primerísimos planos y los planos de detalle.
En el plano panorámico, la figura humana se encuadra en el paisaje, que es el verdadero protagonista de la imagen.
El plano general muestra la figura y su entorno, el ambiente donde actúa, o se desenvuelve.
En el plano americano se
corta la parte inferior de las piernas. Se observa toda la figura pero
con la suficiente cercanía como para verla en detalle.
En el plano medio se corta a la figura desde la mitad superior de la pierna o por sobre la cintura. Permite observar la expresión
del rostro y/o reconocerlo.
El primer plano muestra sólo el rostro. Permite reconocer los rasgos del personaje y su expresión. El primerísimo plano muestra detalles del rostro (ojos, boca).
El plano de detalle es similar, en acercamiento, al primerísimo
plano, pero se concentra en un área diferente del rostro. Como dijimos, la referencia a la zona del cuerpo es convencional. Por extensión, se aplican esas
denominaciones a cualquier toma, de cualquier objeto.

ÁNGULOS

El ángulo desde donde se realiza la toma o encuadre, se llama normal cuando se realiza aproximadamente de frente al sujeto. Picado es el nombre de una toma desde arriba hacia abajo y contrapicado.

El primer plano no tiene que ser necesariamente del rostro. Depende, como en otros temas, de la intención comunicativa.
Por su parte, con el picado o angulación descendente, pueden comunicarnos una sensación opresiva, o un espacio que no merece una lectura
más o menos normal. Este ángulo de toma puede ofrecer imágenes no familiares de la realidad.
Y la toma ascendente o contrapicado tiende a acentuar el tamaño, las dimensiones de un objeto o de un personaje.
Todo esto depende, en alguna medida, del contenido de la imagen, de la relación entre los diversos elementos que la integran y, sobre todo, de la dimensión, de la intensidad de la angulación. En el caso de la fotografía influye mucho la longitud focal del objetivo: los objetivos gran-angulares dramatizan
estos encuadres mucho más que los normales y los largos.
La vista aérea es una forma particular de picado.

Uso del color

Vemos el mundo en colores. El color es el modo natural de percibir la realidad.
En el lenguaje visual debemos diferenciar, para los criterios de uso del color, entre los diversos tipos de gráficos:
̈ fotografías
̈ ilustraciones
̈ diagramas, cuadros y gráficos

USO DEL COLOR EN FOTOGRAFÍAS

Aunque la mayor parte de las tomas se realizan hoy en colores, existe la opción de presentar las fotografías en blanco y negro (en realidad, grises) e, incluso, en blanco y negro real (fotos de 1 bit). En algunos casos, las fotografías en blanco y negro o en escalas de grises pueden ser más expresivas que las de color.
Puede suceder que contemos sólo con fotografías en blanco y negro para nuestro documento. En ese caso pueden utilizarse así como las obtuvimos, o tonalizarse tipo sepiado, con lo que se obtienen efectos muy interesantes, sobre todo si se trata de fotografías antiguas. USO DEL COLOR EN ILUSTRACIONES
En el caso de las ilustraciones el uso del color debe supeditarse a la intención comunicativa. La ilustración puede utilizarse porque no se cuenta con una fotografía (en reemplazo), en cuyo caso el color debe ser lo más realista posible (adecuado al estilo gráfico de la ilustración). Pero las ilustraciones
se usan también para simplificar y sintetizar una imagen. En ese caso el color debe ser usado con prudencia, para mantener la síntesis buscada. Si se trata de identificar elementos, el color de los mismos debe ser el convencional.

USO DEL COLOR EN GRÁFICOS Y DIAGRAMAS

El color cumple aquí el papel de auxiliar comunicativo, ayudando a reconocer las distintas partes del gráfico o diagrama, a identificarlas claramente y a interpretarlas. COLORES LINDOS Y COLORES FEOS.
Quienes diseñamos deberíamos borrar del catálogo de preferencias nuestros «colores bonitos». Desde el punto de vista comunicativo no existen colores lindos o feos. Existen colores adecuados o no para la intención comunicativa. Existen colores que expresan mejor que otros determinado clima, que refuerzan o debilitan el mensaje audiovisual. Deberíamos seleccionar los colores según este criterio. Nuestras preferencias personales dejémoslas para elegir corbatas, blusas, camisas o la pintura para el living.

Pensar la comunicación

La elaboración (o selección) de imágenes para un documento multimedia, para una página de internet, para una interfaz de actividad, requiere, como cualquier otro proceso de comunicación intencional, la debida planificación. No debemos dejarnos subyugar por «imágenes bonitas». Orientémonos a crear o seleccionar aquellas adecuadas a nuestra intención comunicativa. Las preguntas son siempre más o menos las mismas:

a) qué quiero comunicar (contenidos). Esto no se refiere sólo al tema, sino al sentido de la comunicación, al significado que aspiramos que el receptor construya.

b) para qué (objetivos). Qué nos proponemos que suceda, qué aspiramos a
cambiar en el receptor.

c) a quiénes (destinatarios)

1) qué saben.
Lo que el destinatario sabe (lo que presuponemos que sabe) es esencial en el proceso de decodificación de cualquier imagen. «Vemos lo que sabemos», dice Bruno Munari resaltando el concepto. Leemos las imágenes desde la experiencia.

2) qué les gusta.
Si las imágenes están dentro de las cosas que interesan a la audiencia, es mucho más probable que se interesen en ellas.
Estas preguntas deberíamos hacérnoslas ante cada una de las imágenes que vayamos a incluir en nuestro documento multimedia.

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